Entre senderos volcánicos, playas infinitas y naturaleza en calma.
Desde Médano Hotel, cada paso invita a vivir algo nuevo.
El entorno que nos rodea es mucho más que un paisaje: es un espacio natural para moverse sin prisa, respirar profundo y reconectar con lo esencial.
Donde el silencio es parte del camino.
LOS ESCURRIALES
Formaciones blanquecinas de piedra pómez, esculpidas por el viento y el agua a lo largo de los siglos. Un paisaje casi lunar dentro del bosque, único en Tenerife.
Caminatas y
reservas
naturales
Montaña Roja
Un volcán de 171 metros que se eleva frente al mar. Su ascenso es suave, sus vistas, inolvidables. Forma parte de una reserva protegida de 166 hectáreas con biodiversidad única.
El BocineGro
Ruta poco conocida donde aún se conservan antiguos búnkers camuflados entre las rocas. Historia y naturaleza se entrelazan.
PISCINAS NATURALES
Pequeñas pozas formadas por la lava al tocar el mar. Cerca de Los Abrigos, invitan a un baño sereno en un rincón tranquilo y poco conocido.
Montaña Pelada
Sendero circular entre arena, lava y mar. Una ruta tranquila que conduce a calas escondidas y paisajes lunares.
Playas con alma
Tres maneras de vivir el océano.
Playa de El Médano
De arena gris, galardonada. Ideal para caminar, nadar o simplemente mirar la Montaña Roja desde la orilla.
Playa del Cabezo
Un rincón más natural y silencioso, con vegetación autóctona.
Playa de La Tejita
Bajo la protección del volcán, esta playa virgen es una de las joyas del sur. Arena fina, brisa limpia y horizonte infinito.
El viento, el agua, el cuerpo en movimiento.
Deportes en la naturaleza
Kitesurf y windsurf
El Médano es uno de los mejores destinos de Europa para practicar ambos deportes.
Paddle surf, kayak, natación libre
Actividades suaves y revitalizantes, ideales para conectar con el mar sin prisas.
Escuelas locales con beneficios exclusivos para huéspedes de Médano Hotel
Si lo necesitas, te ayudamos a reservar tu clase ideal.
Lugares con historia
Cueva del Hermano Pedro
Junto a la carretera hacia Los Abrigos, esta cueva fue el hogar de infancia del primer santo canario. Lugar de peregrinaje sencillo, íntimo y lleno de significado.
En recepción podemos ayudarte a elegir rutas, reservar actividades o simplemente recomendarte dónde ver el mejor atardecer.
El alma del lugar también se siente en lo pequeño.
